Nagual Michael Krelman
Entrevista 1 - 2
La cuestión es ¿qué es lo que estas llamando mundo, el mundo del hombre o el universo entero?
El mundo de los hombres está ahora en una encrucijada. Lo sucede hoy es que los seres humanos pueden encontrar una nueva forma, y esta es a través de la conciencia. Podemos alcanzar nuevas alturas al quinto nivel de densidad. En realidad no es un gran logro, pero para la humanidad es un gran paso adelante. El problema es que estamos atrapados por este mundo; como formaciones de energía, capullos de energía, estamos atrapados. Esta trampa ha puesto a toda la humanidad bajo presión.
Creemos que el mundo es real. Esto sucede por varias razones: primero, los puntos de contacto de nuestro capullo encajan perfectamente con los puntos relativos de nuestro mundo. Es bastante complicado.
Aquí está la representación simbólica del capullo.
En ella hay un hombre. Cuando se ve al ser humano sólo como un capullo parece una esfera colorida que consiste en colgajos de diferentes colores. En áreas a nivel del hombro y de la rodilla, existen machas descoloridas, a contrario del resto del capullo que consiste en bloques o aletas coloreadas.
El mundo de la gente también parece una esfera y también muestra estos puntos descoloridos. Estos puntos son necesarios para percibir el mundo de las personas. Cuando entramos al mundo, o sea, cuando nacemos, para poder percibirlo, esos puntos en nuestro capullo deben coincidir con los puntos correspondientes en la esfera del mundo de las personas. Cuando los puntos coinciden, entonces existe la percepción integral. Cuando entramos a esta esfera podemos construir una percepción lineal completa.
A una edad muy temprana fijamos nuestra atención sobre una clase de surcos. Al mirarlos, parecen hendiduras en la superficie interior y el ser humano se queda mirando sólo una de esas muescas o ranuras. Y así percibimos el mundo como si fuese real, lineal. Entendemos el pasado, presente y futuro como una secuencia de acontecimientos, pero en realidad no es así.
Esto constituye la base de nuestra percepción; es uno de los desafíos para los seres humanos. Hay otras sutilezas que nos impactan: existe la influencia de los depredadores que consumen energía liberada. Pero hay otras cosas también. Los depredadores más comunes son los voladores, ellos devoran nuestra energía. Los voladores están en contacto constante con un ser humano y cada ser humano es poseído por cierto número de estos depredadores.
En la cabeza de los humanos hay una coyuntura energética. Aquí necesito notar que el capullo humano consiste de fibras energéticas. El volador influye sobre las fibras por medio de hacerlas vibrar, y nosotros perdemos energía al pensar en nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
A una edad muy temprana fijamos nuestra atención sobre una clase de surcos. Al mirarlos, parecen hendiduras en la superficie interior y el ser humano se queda mirando sólo una de esas muescas o ranuras. Y así percibimos el mundo como si fuese real, lineal. Entendemos el pasado, presente y futuro como una secuencia de acontecimientos, pero en realidad no es así.
Esto constituye la base de nuestra percepción; es uno de los desafíos para los seres humanos. Hay otras sutilezas que nos impactan: existe la influencia de los depredadores que consumen energía liberada. Pero hay otras cosas también. Los depredadores más comunes son los voladores, ellos devoran nuestra energía. Los voladores están en contacto constante con un ser humano y cada ser humano es poseído por cierto número de estos depredadores.
En la cabeza de los humanos hay una coyuntura energética. Aquí necesito notar que el capullo humano consiste de fibras energéticas. El volador influye sobre las fibras por medio de hacerlas vibrar, y nosotros perdemos energía al pensar en nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
Si no por estas condiciones, los humanos habrían podido viajar libremente en el universo en la dirección opuesta al flujo de energía, dirigiendo su atención hacia la Fuente de las emanaciones de energía. Los humanos somos proyecciones del Mar Oscuro de Conciencia, un poder que se contempla a si mismo en múltiples manifestaciones.
Hay un método muy simple para corregir esta condición: debemos ahorrar constantemente nuestra energía y acumularla, sin permitir que nuestra atención se disperse. Debemos constantemente preguntarnos ¿Dónde está mi atención? Este proceso toca cada pensamiento que aparece. También debemos asumir responsabilidad por nuestras propias acciones. Así es posible rápidamente acumular energía en este mundo, en la primera atención. Hay muchos ejercicios, prácticas y meditaciones que contribuyen a eso. Son bastante numerosos. Uno sólo tiene que elegir y actuar.
Me gustaría compartir cómo pasé yo por este proceso. Yo ya era consciente en el ensueño y podía actuar conscientemente y tomar decisiones. Una vez en el ensueño la pregunta apareció en mi mente: ¿por qué mi atención siempre está dirigida hacia afuera, y no hacia adentro?
Empecé a recordar todas mis experiencias y me di cuenta de que mi atención siempre estaba dirigida hacia afuera. Este pensamiento no vino de la nada; había trabajado dura y largamente, realicé diligentemente diversos ejercicios y prácticas - Tensegrity de Carlos Castaneda, Yoga, Kung-fu, etc. Algunas de ellas me desempeño hasta el día de hoy. Y todo esto fue sólo con un fin - preguntarme por qué mi atención se dirige hacia afuera todo el tiempo.
Entonces la dirigí hacia adentro - a donde viene la energía; del otro lado estaba otro yo. En aquel entonces no pude entender y ver al otro yo en detalle. Vi al otro yo como un campo energético con extraños bloques y fibras de energía, pero sabía que era yo. Esta comprensión me atravesó. En ese momento mi conciencia consistía en tres partes. Una de ellas estaba sentada abajo, grande y pesada; ese era mi cuerpo.
Otra parte era un paquete de energía blando y rápido. Y la tercera era una enorme parte de forma indefinida. Moviéndome rápidamente con mi cuerpo ensoñador volé hacia este grande y extraño paquete. Nunca experimenté tanta alegría en mi vida; un sentimiento mágico de totalidad y alegría.
Me volví sano, completo. Pero en lugar de celebrar, me alejé con todo mi ser de donde estaba mi cuerpo físico y volé a través de un espacio ilimitado sin principio ni fin. Me convertí en lo que realmente soy: una enorme y extraña esfera. La esfera estaba llena de energía explosiva, tanto que amenazó con explotar. Enfoqué mi atención al centro de esta pelota y la amenaza de explosión disminuyó.
Hay un método muy simple para corregir esta condición: debemos ahorrar constantemente nuestra energía y acumularla, sin permitir que nuestra atención se disperse. Debemos constantemente preguntarnos ¿Dónde está mi atención? Este proceso toca cada pensamiento que aparece. También debemos asumir responsabilidad por nuestras propias acciones. Así es posible rápidamente acumular energía en este mundo, en la primera atención. Hay muchos ejercicios, prácticas y meditaciones que contribuyen a eso. Son bastante numerosos. Uno sólo tiene que elegir y actuar.
Me gustaría compartir cómo pasé yo por este proceso. Yo ya era consciente en el ensueño y podía actuar conscientemente y tomar decisiones. Una vez en el ensueño la pregunta apareció en mi mente: ¿por qué mi atención siempre está dirigida hacia afuera, y no hacia adentro?
Empecé a recordar todas mis experiencias y me di cuenta de que mi atención siempre estaba dirigida hacia afuera. Este pensamiento no vino de la nada; había trabajado dura y largamente, realicé diligentemente diversos ejercicios y prácticas - Tensegrity de Carlos Castaneda, Yoga, Kung-fu, etc. Algunas de ellas me desempeño hasta el día de hoy. Y todo esto fue sólo con un fin - preguntarme por qué mi atención se dirige hacia afuera todo el tiempo.
Entonces la dirigí hacia adentro - a donde viene la energía; del otro lado estaba otro yo. En aquel entonces no pude entender y ver al otro yo en detalle. Vi al otro yo como un campo energético con extraños bloques y fibras de energía, pero sabía que era yo. Esta comprensión me atravesó. En ese momento mi conciencia consistía en tres partes. Una de ellas estaba sentada abajo, grande y pesada; ese era mi cuerpo.
Otra parte era un paquete de energía blando y rápido. Y la tercera era una enorme parte de forma indefinida. Moviéndome rápidamente con mi cuerpo ensoñador volé hacia este grande y extraño paquete. Nunca experimenté tanta alegría en mi vida; un sentimiento mágico de totalidad y alegría.
Me volví sano, completo. Pero en lugar de celebrar, me alejé con todo mi ser de donde estaba mi cuerpo físico y volé a través de un espacio ilimitado sin principio ni fin. Me convertí en lo que realmente soy: una enorme y extraña esfera. La esfera estaba llena de energía explosiva, tanto que amenazó con explotar. Enfoqué mi atención al centro de esta pelota y la amenaza de explosión disminuyó.
Los seres humanos dirigimos de hábito nuestros receptores, nuestras fibras de atención, hacia afuera, para estar constantemente sintonizados y asegurarnos de que están "en la misma página" con el mundo circundante. En el lugar donde estaba en ese momento no había nada con que alinearme. Había mucha energía allí, y era tan diferente que ninguna energía en mi esfera podía correlacionarse con ella. Después de un tiempo (no existe el tiempo allí, pero es la única manera de describirlo en términos humanos) mi atención se acercó a gran paquete de energía, muy diferente al de los humanos. Nosotros tenemos dos fuentes de energía que crean nuestro mundo, y ese paquete tenía ocho fuentes (puertas o portales).
La energía era adecuada para mí y podía concentrarme en ella. Pude observar y entrar a varios mundos donde pude comunicarme con seres conscientes, seres tan diferentes que es posible describirlos. Mediante el uso de afinaciones que aprendí de este paquete, pude volver fácilmente al mundo donde estaba mi doble y vi una multitud de dobles similares al mío. Todos estaba situados en un mismo nivel de densidad y su atención se dirigía a sus propias y pequeñas proyecciones.
Empecé a moverme entre ellos y quise informarles que exista algo más y que no tenían que mirar siempre sus propias proyecciones. No hubo reacción, nadie se movió; estaban todos ocupados contemplando sus proyecciones. Si la proyección hacía lo correcto y al menos eran capaces de sincronizarse con el doble y oír sus comandos, entonces el doble recibía energía extra, y si no, el doble perdía energía. Esta observación me dió la idea de hacer que los dobles se comunique y cooperen. Antes de esto, trabajaba solo con los humanos, o sea, con las proyecciones.
Atenciones
La primera atención es una proyección en sí, la proyección del doble. La segunda atención es una atención que los seres humanos pueden desarrollar en situaciones diferentes a nuestro mundo cotidiano. La segunda atención es nuestra relación con nuestro cuerpo energético. El cuerpo energético es un grupo de atención del doble que transporta entre mundos. No es el capullo que rodea al cuerpo físico; el capullo es un ancla de la proyección. Para ver el capullo, uno tiene que estar en la segunda atención.
La tercera atención es la atención del doble mismo, la atención del Mar Oscuro de la Conciencia. Un doble es un grupo de unidades similar al mismo Mar Oscuro de la Conciencia. Un doble es el Mar oscuro de Conciencia que también consiste de estas unidades.
La energía era adecuada para mí y podía concentrarme en ella. Pude observar y entrar a varios mundos donde pude comunicarme con seres conscientes, seres tan diferentes que es posible describirlos. Mediante el uso de afinaciones que aprendí de este paquete, pude volver fácilmente al mundo donde estaba mi doble y vi una multitud de dobles similares al mío. Todos estaba situados en un mismo nivel de densidad y su atención se dirigía a sus propias y pequeñas proyecciones.
Empecé a moverme entre ellos y quise informarles que exista algo más y que no tenían que mirar siempre sus propias proyecciones. No hubo reacción, nadie se movió; estaban todos ocupados contemplando sus proyecciones. Si la proyección hacía lo correcto y al menos eran capaces de sincronizarse con el doble y oír sus comandos, entonces el doble recibía energía extra, y si no, el doble perdía energía. Esta observación me dió la idea de hacer que los dobles se comunique y cooperen. Antes de esto, trabajaba solo con los humanos, o sea, con las proyecciones.
Atenciones
La primera atención es una proyección en sí, la proyección del doble. La segunda atención es una atención que los seres humanos pueden desarrollar en situaciones diferentes a nuestro mundo cotidiano. La segunda atención es nuestra relación con nuestro cuerpo energético. El cuerpo energético es un grupo de atención del doble que transporta entre mundos. No es el capullo que rodea al cuerpo físico; el capullo es un ancla de la proyección. Para ver el capullo, uno tiene que estar en la segunda atención.
La tercera atención es la atención del doble mismo, la atención del Mar Oscuro de la Conciencia. Un doble es un grupo de unidades similar al mismo Mar Oscuro de la Conciencia. Un doble es el Mar oscuro de Conciencia que también consiste de estas unidades.
Estas unidades son independientes y se comunican entre sí. Voy a tratar de explicar cómo aparecen los Mares Oscuros. Nosotros, los seres humanos que estamos interactuando aquí en este momento estamos en el cuarto nivel de densidad de nuestro mar oscuro de Conciencia. Nuestro Mar oscuro de Conciencia creó veinticuatro niveles de densidad. Al mismo tiempo, hay una fuerza en el universo que constantemente produce Mares Oscuros. Son muy numerosos. Esta fuerza está situada mucho más allá de las posibilidades de los seres humanos. Pero a pesar de eso es accesible para nosotros, ya que somos parte de lo que proyecta.
Nuestra galaxia es parte de ella también. Todo lo que ves, todo lo que sabes y mucho de lo que no sabes es una proyección de esta fuerza. Lo que observamos como nuestra Galaxia es un conglomerado de conciencias a niveles de densidad inferiores al sexto. Todas estas conciencias son proyecciones.
Nosotros podemos percibir co-proyecciones. Por ejemplo, cada estrella es también una proyección, una proyección de la propia Galaxia. Las estrellas son maravillosas burbujas de energía; son conscientes, muy encantadoras, amables y sencillas. Uno puede hacer la amistad e interactuar con ellas. Te llenarán con una energía muy suave. Son altas conciencias del sexto nivel de densidad. A veces los niveles más altos de densidad, como el noveno o décimo, pueden proyectarse sobre las estrellas. Pero las vemos como luz.
También somos nosotros co-proyecciones, y el Sol es una co-proyección. Vemos el Sol como una pelota porque somos bolas. Podemos verlo porque la energía del Sol también es parte de nuestra energía. Sólo podemos percibir la energía que tenemos en nuestro capullo. Si no tenemos cierto tipo de energía en nuestro capullo, entonces no podemos percibirla. Nuestra Tierra es una bola para nosotros porque la percibimos como una co-proyección de otras bolas. La soñamos a ella y ella nos sueña. Nos soñamos mutuamente.
Pero a medida que se sube más allá del séptimo nivel de densidad, sólo se percibe energía. Por energía me refiero a las proyecciones del Mar Oscuro de la Conciencia, los pétalos.
El pétalo consiste de una suave bola elástica de energía hinchable en su centro que se proyecta al infinito, pero su resplandor es visible sólo en un espacio limitado a su alrededor.
Nuestra galaxia es parte de ella también. Todo lo que ves, todo lo que sabes y mucho de lo que no sabes es una proyección de esta fuerza. Lo que observamos como nuestra Galaxia es un conglomerado de conciencias a niveles de densidad inferiores al sexto. Todas estas conciencias son proyecciones.
Nosotros podemos percibir co-proyecciones. Por ejemplo, cada estrella es también una proyección, una proyección de la propia Galaxia. Las estrellas son maravillosas burbujas de energía; son conscientes, muy encantadoras, amables y sencillas. Uno puede hacer la amistad e interactuar con ellas. Te llenarán con una energía muy suave. Son altas conciencias del sexto nivel de densidad. A veces los niveles más altos de densidad, como el noveno o décimo, pueden proyectarse sobre las estrellas. Pero las vemos como luz.
También somos nosotros co-proyecciones, y el Sol es una co-proyección. Vemos el Sol como una pelota porque somos bolas. Podemos verlo porque la energía del Sol también es parte de nuestra energía. Sólo podemos percibir la energía que tenemos en nuestro capullo. Si no tenemos cierto tipo de energía en nuestro capullo, entonces no podemos percibirla. Nuestra Tierra es una bola para nosotros porque la percibimos como una co-proyección de otras bolas. La soñamos a ella y ella nos sueña. Nos soñamos mutuamente.
Pero a medida que se sube más allá del séptimo nivel de densidad, sólo se percibe energía. Por energía me refiero a las proyecciones del Mar Oscuro de la Conciencia, los pétalos.
El pétalo consiste de una suave bola elástica de energía hinchable en su centro que se proyecta al infinito, pero su resplandor es visible sólo en un espacio limitado a su alrededor.
Las unidades no se han olvidado a si mismas; pero nosotros, las proyecciones, nos hemos olvidado. En el camino hacia el recuerdo, las dificultades no eran parte del diseño, sino que ocurrieron inesperadamente. Nosotros, los humanos, creemos que alguien quiere intencionalmente hacer nuestras vidas difíciles. Creo que es un problema de nuestra crianza. Siempre nos dicen: "No toques esta copa, la dejarás caer, y serás castigado. Y si te comportas te daremos algo rico para comer.” Pero ocurrió una falla a lo largo de este proceso. Para explicar esto tendré que explicar cómo comencé a percibir los pétalos y cómo se multiplicaron.
Existe una gran fuerza omnipotente en algún lugar que produce impulsos idénticos. Estos impulsos son los pétalos. Esta fuente vive en el perpetuo aquí-y-ahora, y no tiene ninguna limitación. Los pétalos deben volver al lugar donde fue tomada la decisión sobre su creación. Hasta hace poco, estos pétalos flotaban solos mientras exploran sus posibilidades y el camino de regreso. Nuestro Mar Oscuro de la Conciencia (cuyas proyecciones somos nosotros) creó el programa algo diferente a otros. Se hizo una pregunta, "¿Quién soy yo?" Se apartó y se miró desde afuera. (No tiene piernas ni ojos, por lo que la expresión no es literal). Lo que vio lo sorprendió y retornó a si para pensar en lo que acababa de ver. Pero en el momento en que se apartó para mirarse a sí mismo, creó una proyección de sí mismo. No sucedió deliberadamente, sino más bien accidentalmente. Y cuando decidió retornar a pensar en lo que había visto, ya había tres de ellos. Quedó realmente perplejo.
Entonces decidió cruzar nuevamente este límite vibratorio entre sí y el uno observador. Y de esta forma creó un número infinito de copias de sí mismo. Cuando había acumulado una enorme masa de copias vibratorias de sí mismo, decidió explorar qué más podía hacer. Preguntó a todas las copias si querían explorar sus propias posibilidades. Dos grandes grupos de pétalos dijeron que ellos lo harían. Cruzaron otra vez por el límite invisible hasta el lugar donde pudieron contemplarse y comenzaron a pensar.
Decidieron dividir el Mar oscuro en siete niveles de densidad de cada lado del centro donde estaban ubicados, y en cada nivel se agruparon grupos de pétalos de cierto tipo. En los niveles más alejados del centro, los grupos de pétalos eran más pequeños, y cada uno de ellos fue llevado a esa densidad según la idea desarrollada por los dos primeros grupos grandes. El comando era crear, explorar.
Existe una gran fuerza omnipotente en algún lugar que produce impulsos idénticos. Estos impulsos son los pétalos. Esta fuente vive en el perpetuo aquí-y-ahora, y no tiene ninguna limitación. Los pétalos deben volver al lugar donde fue tomada la decisión sobre su creación. Hasta hace poco, estos pétalos flotaban solos mientras exploran sus posibilidades y el camino de regreso. Nuestro Mar Oscuro de la Conciencia (cuyas proyecciones somos nosotros) creó el programa algo diferente a otros. Se hizo una pregunta, "¿Quién soy yo?" Se apartó y se miró desde afuera. (No tiene piernas ni ojos, por lo que la expresión no es literal). Lo que vio lo sorprendió y retornó a si para pensar en lo que acababa de ver. Pero en el momento en que se apartó para mirarse a sí mismo, creó una proyección de sí mismo. No sucedió deliberadamente, sino más bien accidentalmente. Y cuando decidió retornar a pensar en lo que había visto, ya había tres de ellos. Quedó realmente perplejo.
Entonces decidió cruzar nuevamente este límite vibratorio entre sí y el uno observador. Y de esta forma creó un número infinito de copias de sí mismo. Cuando había acumulado una enorme masa de copias vibratorias de sí mismo, decidió explorar qué más podía hacer. Preguntó a todas las copias si querían explorar sus propias posibilidades. Dos grandes grupos de pétalos dijeron que ellos lo harían. Cruzaron otra vez por el límite invisible hasta el lugar donde pudieron contemplarse y comenzaron a pensar.
Decidieron dividir el Mar oscuro en siete niveles de densidad de cada lado del centro donde estaban ubicados, y en cada nivel se agruparon grupos de pétalos de cierto tipo. En los niveles más alejados del centro, los grupos de pétalos eran más pequeños, y cada uno de ellos fue llevado a esa densidad según la idea desarrollada por los dos primeros grupos grandes. El comando era crear, explorar.
Ahora sobre los voladores.
La voluntad emana del centro del pétalo, dispara desde ambos lados de la pelota. Había un grupo de pétalos que decidieron explorar la voluntad misma. No el uso de la voluntad, pero la voluntad como base. Ellos no tenían experiencia usando la voluntad ya que eran pétalos recién nacidos. La voluntad es parte orgánica de la Intención. Todo lo que he encontrado hasta hoy en día son posibilidades de la Intención. La Intención rige sobre la conciencia. La conciencia es como la plastilina; uno puede darle forma. Intención es lo que crea.
Entonces, ¿quiénes son los depredadores y por qué se convirtieron en depredadores? Estos pétalos tomaron los campos alrededor de sus bolas (este campo se utiliza para interactuar, conectarse, y mezclarse con otros) y los retorcieron en sí mismos. Querían fusionarse con la propia voluntad, pero en lugar de ello se pegaron el uno al otro. (Estamos hablando aquí de pétalos que se agrupan en dobles cuyas proyecciones son los voladores.) Y esta condición los hizo posesivos. Por lo tanto, comenzaron a tener dificultades. Aunque algunas personas los perciben como monstruos asustadizos, los videntes perciben al volador como una estructura anular que no puede retener energía. Los voladores utilizan la energía de los seres humanos y se mueven en ella como el pez en algas marinas. No es un castigo para la humanidad o una manera de enseñarnos algo; es nuestro desafío y no podemos escaparlo. No podemos superar al depredador. Lo único que podemos hacer es hacernos inaccesibles a él.
Comenzamos nuestra conversación desde la noción que los antiguos chamanes decían que uno tiene que vigilar sus pensamientos, rastrearlos. Sería maravilloso y excelente si los seres que quieren evolucionar y desarrollar su conciencia escucharan lo que estamos hablando. Me alegraría mucho oír que alguien sacó su último 200avo ‘selfie’ y ahora contempla el universo y no él mismo. Hoy la gente sólo se miran a sí mismos. Cantidades de aparatos sólo ayudan a uno a centrarse en el yo. Uno podría estar caminar alrededor de hermosas montañas, océanos ... pero él o ella dará la espalda a todo, se sacará fotos en todas las posiciones posibles y las enviará a todos sus amigos. Y asimismo es también una de las posibilidades de nuestras proyecciones.
El desafío es captar las limitaciones del intelecto con el intelecto mismo. Es un ciclo cerrado, a menos que reemplacemos los ladrillos que lo componen. Por ejemplo, cuando uno dice: "Me desperté, necesito urgentemente hacer algo, tengo que correr, tengo que crear, tengo que ir a trabajar, tengo que ir a la reunión, tengo que salir de la reunión…” Está siempre ocupado con pensamientos. Pero si agregas un ladrillo: "Puedo detener mi diálogo interno, y lo puedo hacer ahora mismo". He oído que otros lo hicieron - viajan, ven cosas maravillosas. Entonces pueden detener el diálogo interno. Esto también está dentro de las posibilidades de la sintaxis.
Ahora es diferente. El 21 de diciembre de 2012 se produjo la transición. Comenzó una nueva era para los seres humanos. Sucedió, no porque muchas personas se sentaban o paraban y meditaban, sino porque los dobles que proyectaban a los seres humanos se han re-alineado. Y sí, sucedió también porque muchas personas durante mucho tiempo antes se habían sentado y meditado. La parte más afortunada es que el deseo de los dobles para cambiar, y el deseo de los seres humanos para cambiar sucedió en el momento justo. Ahora nuestro planeta y nuestro sistema solar están pasando a través del rayo que emana del centro de la galaxia. Este rayo es muy grande, por lo que el cruce tomará muchos años. Ahora es un momento muy favorable para que el ser humano se cambie a sí mismo y re-dirija su atención hacia adentro, hacia la energía primaria, hacia la fuente de donde viene el poder ... y no sólo hacia afuera. Sería mágico si los seres humanos actuaran, simplemente al oír sobre sus posibilidades. Pero en realidad lleva mucho tiempo. Y sí, para que todo cambie se necesita una masa crítica, un grupo de personas lo suficientemente grande que pueda llegar a un acuerdo sobre la aceptación de una nueva sintaxis y nueva energía. Cambiaría mucho. Pero este cruce hará su trabajo independientemente.
El concepto de tiempo no existe para un doble o para el Mar oscuro de Conciencia. Pero la percepción lineal de los humanos es susceptible al impacto del tiempo. Los próximos 50 años sera muy favorables para el desarrollo. Y en los últimos 50 años, también se produjeron múltiples cambios. Pero el momento más importante es aquí y ahora. Y tan pronto como un ser humano se de cuenta de que aquí y ahora es el momento más importante, todo puede cambiar para él o ella aquí y ahora. El mundo del ser humano sube y baja todo el tiempo, pero ahora es un momento muy importante para nosotros alinearnos con los flujos de energía que vienen del espíritu, o desde los dobles si aceptamos este concepto.
Uno tiene que pedir el poder y vendrá. Pero hay ejercicios simples que uno puede utilizar. No hay necesidad de tomar posturas especiales o torcer las piernas. Ver la energía es nuestro patrimonio natural. Es como respirar. Cuando lo haces una vez, te darás cuenta de que has visto energía toda tu vida. Por ejemplo, puedes intentarlo en un lugar oscuro, intentar mirar la energía que emana de las yemas de los dedos. Casi siempre funciona. Entreno a muchas personas en kung-fu; a veces, al final de la sesión de entrenamiento les digo que apaguen las luces y miren a sus dedos y vean lo que está sucediendo. Por lo general, preguntan si les ayudará con su práctica de kung-fu. Respondo: "no". Pero son gente educada. Se paran y miran sus dedos. Entonces dicen: "Oh, apenas veo mis dedos en la oscuridad". Y yo digo: "No mires tus dedos. Miren por encima". Y ellos dicen: "¿Estos pelos pequeños? No, no son reales. Es mi imaginación ". Entonces les pregunto, "si no son reales, ¿cómo es que las notas?". Ellos dicen, "No sé". Pero es realmente muy simple.
O, tuviste un día difícil y vuelves a tu casa de mal humor. Tuviste una pésima cena y te acostaste. Pero antes de cerrar los ojos, recuerda: "¡Oh! Ahora puedo mirar el techo de mi habitación ". Todo el mundo está dormido y nadie te molesta. Entonces ves que entre tus ojos y el techo hay una multitud de hilos. Son hermosos. Tienen una ligera sombra ámbar con ondas de luz que corren a través de ellos. Tu estómago se calienta y te sientes cómodo y agradable. Y de pronto recuerdas, "¡Oh! Tengo que despertar temprano mañana si que debo dormir ". O cuando abres los ojos por la mañana ... no recuerdas tus sueños pero piensas: "No puedo enfocar mis ojos. Algo está mal. Tengo que lavarlos.” Pero si no te lavas los ojos o dices estas cosas, podrías ver corrientes de energía. Son hermosas. Las viste cuando entraste a tu cuerpo. Posiblemente puedas recordar esos momentos ahora.
Por lo tanto, no es exactamente correcto decir que no ves energía. No la rastreas. Si comienzas a acechar tus escudos estándar - en verdad todos estos son escudos: "Oh, necesito lavarme los ojos. Algo está mal. Pero en un momento todo estará bien y lo volveré a ver “… entonces te das cuenta de que viste energía toda tu vida. Estos pequeños momentos, estos pequeños hilos de tu dedo, tu estómago ... que están alrededor de nosotros, es lo más seguro que puedes contemplar sin tener miedo. Y rápidamente, después de solamente algunos años podrás mantener este foco en la energía durante mucho tiempo y posiblemente, durante un paseo nocturno en alguna parte a lo largo de un camino oscuro te preguntarás, "¿porqué hay tantas líneas eléctricas en el cielo? “
Puedes haber tenido tal experiencia y pensaste que era tu imaginación. Y finalmente, un día, mientras estas sentado con una taza de café en algún lugar frente a la playa y mirando hacia el horizonte, los transeúntes se convertirán en huevos luminiscentes ... y podrás ver las coloridas corrientes de energía que rodean a los árboles y otros objetos. Y te dirás: “¡Ah!" No podrás expresar nada en palabras cuando el diálogo interior cese. Y tal vez decidas practicar la recapitulación del pasado distante y olvidado para recobrar la energía de allí. Y entonces probablemente verás la entidad que te obliga a pensar ... el 'volador'. O tu intención de ser un ser humano consciente ... no permitirá que el volante coma la capa externa de tu capullo.
El volador come la capa amarilla exterior alrededor del capullo. La energía brilla alrededor del capullo. Parecen fibras paralelas. Pueden ser muy largas. Cuando experimentamos una explosión emocional pensamos febrilmente. Y al hacerlo permitimos que el volador se coma nuestra capa externa entera. Sólo una pequeña parte de la energía permanece en la zona del tobillo del capullo. Aprendemos a tener miedo durante toda nuestra infancia.
Te diré cómo vi un volador por primera vez. Entonces yo ya sabía sobre la existencia de voladores y los veía como líneas negras y rápidas entrecruzando el espacio en todas direcciones. En este momento en particular hacía la recapitulación mientras yacía en mi cama en mi habitación. Los temores comenzaron a aparecer. Me decían: "¡No deberías hacerlo! ¡Serás castigado! ¡Un poder más alto vendrá y te castigará!". En vez de seguir recapitulando empecé a mover los ojos hacia un lado y tratar de mirar por encima de mi cabeza. La voz empezó a decirme, "¡Mejor te duermes! ¡No lo hagas! ¡No lo hagas! ¡Duerme! ¡Serás castigado! ¡No deberías hacerlo! ¡Destruirás la base misma del universo!” Me di cuenta de que no era mi voz porque estaba completamente silencioso por dentro. Seguí tratando de ver de dónde venía esta voz. Aparecieron nubes extrañas. Descendieron desde arriba hacia mis ojos y perjudicaron mi visión. Vi una corriente de energía que terminó en una especie de nube. Fue muy extraño. Casi me dormí. Pero permanecí atento y seguí mirando. Y entonces vi esto ... parecía un paquete muy aterrador, como una pelota.
Entonces, ¿quiénes son los depredadores y por qué se convirtieron en depredadores? Estos pétalos tomaron los campos alrededor de sus bolas (este campo se utiliza para interactuar, conectarse, y mezclarse con otros) y los retorcieron en sí mismos. Querían fusionarse con la propia voluntad, pero en lugar de ello se pegaron el uno al otro. (Estamos hablando aquí de pétalos que se agrupan en dobles cuyas proyecciones son los voladores.) Y esta condición los hizo posesivos. Por lo tanto, comenzaron a tener dificultades. Aunque algunas personas los perciben como monstruos asustadizos, los videntes perciben al volador como una estructura anular que no puede retener energía. Los voladores utilizan la energía de los seres humanos y se mueven en ella como el pez en algas marinas. No es un castigo para la humanidad o una manera de enseñarnos algo; es nuestro desafío y no podemos escaparlo. No podemos superar al depredador. Lo único que podemos hacer es hacernos inaccesibles a él.
Comenzamos nuestra conversación desde la noción que los antiguos chamanes decían que uno tiene que vigilar sus pensamientos, rastrearlos. Sería maravilloso y excelente si los seres que quieren evolucionar y desarrollar su conciencia escucharan lo que estamos hablando. Me alegraría mucho oír que alguien sacó su último 200avo ‘selfie’ y ahora contempla el universo y no él mismo. Hoy la gente sólo se miran a sí mismos. Cantidades de aparatos sólo ayudan a uno a centrarse en el yo. Uno podría estar caminar alrededor de hermosas montañas, océanos ... pero él o ella dará la espalda a todo, se sacará fotos en todas las posiciones posibles y las enviará a todos sus amigos. Y asimismo es también una de las posibilidades de nuestras proyecciones.
El desafío es captar las limitaciones del intelecto con el intelecto mismo. Es un ciclo cerrado, a menos que reemplacemos los ladrillos que lo componen. Por ejemplo, cuando uno dice: "Me desperté, necesito urgentemente hacer algo, tengo que correr, tengo que crear, tengo que ir a trabajar, tengo que ir a la reunión, tengo que salir de la reunión…” Está siempre ocupado con pensamientos. Pero si agregas un ladrillo: "Puedo detener mi diálogo interno, y lo puedo hacer ahora mismo". He oído que otros lo hicieron - viajan, ven cosas maravillosas. Entonces pueden detener el diálogo interno. Esto también está dentro de las posibilidades de la sintaxis.
Ahora es diferente. El 21 de diciembre de 2012 se produjo la transición. Comenzó una nueva era para los seres humanos. Sucedió, no porque muchas personas se sentaban o paraban y meditaban, sino porque los dobles que proyectaban a los seres humanos se han re-alineado. Y sí, sucedió también porque muchas personas durante mucho tiempo antes se habían sentado y meditado. La parte más afortunada es que el deseo de los dobles para cambiar, y el deseo de los seres humanos para cambiar sucedió en el momento justo. Ahora nuestro planeta y nuestro sistema solar están pasando a través del rayo que emana del centro de la galaxia. Este rayo es muy grande, por lo que el cruce tomará muchos años. Ahora es un momento muy favorable para que el ser humano se cambie a sí mismo y re-dirija su atención hacia adentro, hacia la energía primaria, hacia la fuente de donde viene el poder ... y no sólo hacia afuera. Sería mágico si los seres humanos actuaran, simplemente al oír sobre sus posibilidades. Pero en realidad lleva mucho tiempo. Y sí, para que todo cambie se necesita una masa crítica, un grupo de personas lo suficientemente grande que pueda llegar a un acuerdo sobre la aceptación de una nueva sintaxis y nueva energía. Cambiaría mucho. Pero este cruce hará su trabajo independientemente.
El concepto de tiempo no existe para un doble o para el Mar oscuro de Conciencia. Pero la percepción lineal de los humanos es susceptible al impacto del tiempo. Los próximos 50 años sera muy favorables para el desarrollo. Y en los últimos 50 años, también se produjeron múltiples cambios. Pero el momento más importante es aquí y ahora. Y tan pronto como un ser humano se de cuenta de que aquí y ahora es el momento más importante, todo puede cambiar para él o ella aquí y ahora. El mundo del ser humano sube y baja todo el tiempo, pero ahora es un momento muy importante para nosotros alinearnos con los flujos de energía que vienen del espíritu, o desde los dobles si aceptamos este concepto.
Uno tiene que pedir el poder y vendrá. Pero hay ejercicios simples que uno puede utilizar. No hay necesidad de tomar posturas especiales o torcer las piernas. Ver la energía es nuestro patrimonio natural. Es como respirar. Cuando lo haces una vez, te darás cuenta de que has visto energía toda tu vida. Por ejemplo, puedes intentarlo en un lugar oscuro, intentar mirar la energía que emana de las yemas de los dedos. Casi siempre funciona. Entreno a muchas personas en kung-fu; a veces, al final de la sesión de entrenamiento les digo que apaguen las luces y miren a sus dedos y vean lo que está sucediendo. Por lo general, preguntan si les ayudará con su práctica de kung-fu. Respondo: "no". Pero son gente educada. Se paran y miran sus dedos. Entonces dicen: "Oh, apenas veo mis dedos en la oscuridad". Y yo digo: "No mires tus dedos. Miren por encima". Y ellos dicen: "¿Estos pelos pequeños? No, no son reales. Es mi imaginación ". Entonces les pregunto, "si no son reales, ¿cómo es que las notas?". Ellos dicen, "No sé". Pero es realmente muy simple.
O, tuviste un día difícil y vuelves a tu casa de mal humor. Tuviste una pésima cena y te acostaste. Pero antes de cerrar los ojos, recuerda: "¡Oh! Ahora puedo mirar el techo de mi habitación ". Todo el mundo está dormido y nadie te molesta. Entonces ves que entre tus ojos y el techo hay una multitud de hilos. Son hermosos. Tienen una ligera sombra ámbar con ondas de luz que corren a través de ellos. Tu estómago se calienta y te sientes cómodo y agradable. Y de pronto recuerdas, "¡Oh! Tengo que despertar temprano mañana si que debo dormir ". O cuando abres los ojos por la mañana ... no recuerdas tus sueños pero piensas: "No puedo enfocar mis ojos. Algo está mal. Tengo que lavarlos.” Pero si no te lavas los ojos o dices estas cosas, podrías ver corrientes de energía. Son hermosas. Las viste cuando entraste a tu cuerpo. Posiblemente puedas recordar esos momentos ahora.
Por lo tanto, no es exactamente correcto decir que no ves energía. No la rastreas. Si comienzas a acechar tus escudos estándar - en verdad todos estos son escudos: "Oh, necesito lavarme los ojos. Algo está mal. Pero en un momento todo estará bien y lo volveré a ver “… entonces te das cuenta de que viste energía toda tu vida. Estos pequeños momentos, estos pequeños hilos de tu dedo, tu estómago ... que están alrededor de nosotros, es lo más seguro que puedes contemplar sin tener miedo. Y rápidamente, después de solamente algunos años podrás mantener este foco en la energía durante mucho tiempo y posiblemente, durante un paseo nocturno en alguna parte a lo largo de un camino oscuro te preguntarás, "¿porqué hay tantas líneas eléctricas en el cielo? “
Puedes haber tenido tal experiencia y pensaste que era tu imaginación. Y finalmente, un día, mientras estas sentado con una taza de café en algún lugar frente a la playa y mirando hacia el horizonte, los transeúntes se convertirán en huevos luminiscentes ... y podrás ver las coloridas corrientes de energía que rodean a los árboles y otros objetos. Y te dirás: “¡Ah!" No podrás expresar nada en palabras cuando el diálogo interior cese. Y tal vez decidas practicar la recapitulación del pasado distante y olvidado para recobrar la energía de allí. Y entonces probablemente verás la entidad que te obliga a pensar ... el 'volador'. O tu intención de ser un ser humano consciente ... no permitirá que el volante coma la capa externa de tu capullo.
El volador come la capa amarilla exterior alrededor del capullo. La energía brilla alrededor del capullo. Parecen fibras paralelas. Pueden ser muy largas. Cuando experimentamos una explosión emocional pensamos febrilmente. Y al hacerlo permitimos que el volador se coma nuestra capa externa entera. Sólo una pequeña parte de la energía permanece en la zona del tobillo del capullo. Aprendemos a tener miedo durante toda nuestra infancia.
Te diré cómo vi un volador por primera vez. Entonces yo ya sabía sobre la existencia de voladores y los veía como líneas negras y rápidas entrecruzando el espacio en todas direcciones. En este momento en particular hacía la recapitulación mientras yacía en mi cama en mi habitación. Los temores comenzaron a aparecer. Me decían: "¡No deberías hacerlo! ¡Serás castigado! ¡Un poder más alto vendrá y te castigará!". En vez de seguir recapitulando empecé a mover los ojos hacia un lado y tratar de mirar por encima de mi cabeza. La voz empezó a decirme, "¡Mejor te duermes! ¡No lo hagas! ¡No lo hagas! ¡Duerme! ¡Serás castigado! ¡No deberías hacerlo! ¡Destruirás la base misma del universo!” Me di cuenta de que no era mi voz porque estaba completamente silencioso por dentro. Seguí tratando de ver de dónde venía esta voz. Aparecieron nubes extrañas. Descendieron desde arriba hacia mis ojos y perjudicaron mi visión. Vi una corriente de energía que terminó en una especie de nube. Fue muy extraño. Casi me dormí. Pero permanecí atento y seguí mirando. Y entonces vi esto ... parecía un paquete muy aterrador, como una pelota.
Eran sus propios temores. Yo no tenía ningún miedo. Estaba completamente tranquilo y feliz. Cuando se dio cuenta de que lo estaba viendo, voló como una bala. Y entonces mi conciencia comenzó a crecer muy rápido. Vi el lugar donde estaba ... a kilómetros de distancia ... a través de las paredes, a través de bloques que hubieran bloqueado mi visión normal. No necesitaba levantarme. Podía ver a través del infinito: el bosque, las casas alrededor, los animales que vagaban en el bosque. Mi percepción era espectral. Percibí con toda mi burbuja de percepción. Entonces traté de moverme, pero no pude. Mi cuerpo no estaba acostumbrado a moverse sin el comando del volador. Todos estos comandos, "haz esto porque no puedes aquello…” Todos estos pensamientos: "Olvidé la plancha enchufada.… tengo que correr a casa. Adiós, me voy". Toda esta charla desapareció y me di cuenta de que no podía moverme.
A partir de ese momento intenté perseverar para ver el volador. La próxima vez que el volador se escapó, me obligué a levantarme. En ese momento estaba en una caja especial, construida específicamente para la recapitulación. Una vez más, mi visión se hizo espectral. Vi todo a través de las paredes de la caja. Así que me obligué a levantarme y caminar. Estaba paseando por el bosque toda la noche. Te digo, las primeras horas fueron probablemente las más difíciles desde el momento en que aprendí a caminar. Tuve que, literalmente, levantarme las piernas con las manos para poder caminar.
Para ver el volador uno tiene que encontrar de donde vienen sus pensamientos, al menos así lo hice yo. Durante mucho tiempo rastreé de dónde venían mis pensamientos. Tú sabes cómo funciona nuestro intelecto: piensa, y al mismo tiempo se repite algo de música, y se pregunta: "¿Dejaste el diálogo interior todavía? ¡Sí Sí! ¡Siento que lo detuviste!” Comencé a imaginarme una pared blanca y limpia, esté donde esté en ese momento, y traté de ver de dónde venían los pensamientos.
Mi primera revelación asombrosa fue el descubrimiento de que el pensamiento no provenía de mi cabeza. Provienen de otros niveles de percepción. No lo descubrí enseguida. Antes de eso aprendí a borrar el pensamiento, a limpiar esta pantalla blanca. Una de mis amigas sugirió, "no lo hagas con la mano, usa un limpiaparabrisas". Así que estaba usando un limpiaparabrisas para limpiar la pantalla de mis pensamientos. Si los pensamientos no eran importantes, como "quizás necesito rascarme la oreja", los borraba inmediatamente. Con el tiempo aprendí que las fibras largas en la parte superior de mi capullo alcanzan otros niveles, fuera de nuestro mundo, y son atrapadas una sustancia que las adaptan como una compilación de palabras. Pero había un ruido de fondo constante: "¡Deja de hacer esto!” “¡No lo hagas!” Entonces, empecé a rastrear la fuente de energía que crea el ruido de fondo, y este ruido, a su vez, me llevó a rastrear el volador.
El volador desvía estas fibras de su meta prevista - las exploración del universo - hacia si mismo. Por ejemplo, hay una corriente de energía que va de los talones a las rodillas y a través del pecho hacia el infinito, para sintonizar con el sol. Pero en camino este flujo pasa por los genitales, y te encuentras diciéndote a ti mismo: "necesito urgentemente un compañero”; o pasa por la cabeza y te dices: "olvidé hacer algo, necesito hacer algo muy importante, más importante que lo que hora estoy haciendo.“ ¿Pero qué puede ser más importante que lo que está haciendo ahora mismo? Y entonces esta corriente energética, en lugar de fluir hacia donde debe explorar sus objetivos, se detiene, se tuerce, y el volador la consume. El volador prefiere marrones y verdes, colores de preocupaciones y miedo. No quiero decir que debas dejar de hacer lo que estabas haciendo, pero debes dejar de preocuparte por ello.
La técnica de recapitulación que usé son las técnicas que Taisha Abelar y Carlos Castaneda describen en sus libros. Resulta que la recapitulación tiene múltiples niveles. El primer nivel es cuando uno se preocupa por los eventos que ocurrieron, en lugar de recapitularlos (esto se refiere a una pregunta en la entrevista acerca de voltear la cabeza y respirar durante la recapitulación). Y te dices a ti mismo, "tal vez estoy moviendo mi cabeza demasiado rápido;” o “capaz me haga falta volver la cabeza de izquierda a derecha, no de derecha a izquierda;” o “estoy sentado en mi caja durante diez minutos, tal vez necesito comenzar con dos minutos", y así sucesivamente.
Seguí literalmente la técnica que describí en los libros de Castaneda. Me tomó seis meses completar el cuaderno de eventos para recapitular. Comencé a hacer recapitulación en paralelo con la escritura del libro. El mero proceso de escribir en el cuaderno ya es parte de la recapitulación. Entonces aprendi en el ensueño de cómo debía construir mi caja de recapitulación. Entonces recapitulé seriamente. Me arrastré dentro de la caja mientras pensaba, "no, no, esto es imposible.” ¿Cómo podría actuar así? Después de un tiempo bastante largo comencé a ver los acontecimientos. Parecían nublados por la niebla, como si alguien más los hubiera filmado. Y una vez, mientras observaba mis proezas sexuales habituales (para entonces ya había aprendido a extraer mi propia energía y devolver la energía de mi compañera), de repente, el suceso que medio observaba, medio pensaba desapareció, y literalmente volví a tener dieciséis años.
Estaba sentado en silencio en el trolebús en camino a mis lecciones de dibujo. Apoyé la barbilla en mi mano y miraba las ventanas de las tiendas y la gente afuera. Vi cada gota como si fuese aquí y ahora. Era un verdadero aquí y ahora. Vi cada gota de lluvia en la ventana, cada gota de lluvia que caía. Vi a cada persona, cada ventanilla en el fondo, mercancía en las tiendas. Había dos tiendas con calzado, una con zapatos y otra con botas; yo estaba allí completamente. Era el verdadero yo allí. Fui yo quien interrumpió mi diálogo interior sin darme cuenta. Y este hecho hizo que nuestras dos líneas se unieran: yo aquí y yo en mi recapitulación. Me impresionó tanto que comencé a recapitular con mucho más entusiasmo. Era tan interesante ahora. Descubrí muchas cosas sobre mí que no tenía ni idea. De hecho, descubrí una persona completamente diferente. Parece en esos momentos que estás haciendo algo y de repente te detienes, pierdes tu atención y alguien mas está mirando a través de ti. Estos momentos son numerosos. Constantemente perdemos la continuidad de las preocupaciones o acciones cotidianas. Estos momentos son los momentos más importantes de la vida porque es el mundo como realmente lo es.
Esto me llevó a un nuevo descubrimiento: hay momentos que perdemos, que no son accesibles para nosotros ... no sólo en el mundo cotidiano, sino también en los mundos de los ensueños. Y se puedes ensamblar. Comencé a verme recapitulando mi vida en ensueños. Con el grupo de practicantes con los que trabajaba en ese momento fuimos a la casa de los chamanes en sueños. La mayoría de las veces nos recibió Florinda. Ella dijo, "no, no, no, no puedes ir más lejos, aquí están las casillas de recapitulación para ti. ” Así fue que yo recapitulaba de una hora a hora y media en este mundo y luego me iba a la cama y me sentaba en la caja en ensueño toda la noche. Y de nuevo dos líneas paralelas se unían entre lo que estaba haciendo aquí y lo que estaba haciendo en el ensueño. Mis ensueños se hicieron más claros y conscientes.
Para que esto suceda uno tiene que pretenderlo. Hace un tiempo cuando me fui a la cama, me dije que encontraría mis manos en mi sueño. Pero rápidamente me di cuenta que eso era sólo una declaración. Tiene poder pero no te hace ver tus manos. Es sólo preparación. Lo dices y lo dices. Pero la intención sí hace que uno encuentre sus manos. Uno expresa la intención para forzarse a un estado de ensueño ... tienes que hacerlo. Y si no superas esta etapa, o sea, simplemente te lo declaras a tí mismo y eso es suficiente, allí es donde terminará. Tienes que hacer un esfuerzo.
A partir de ese momento intenté perseverar para ver el volador. La próxima vez que el volador se escapó, me obligué a levantarme. En ese momento estaba en una caja especial, construida específicamente para la recapitulación. Una vez más, mi visión se hizo espectral. Vi todo a través de las paredes de la caja. Así que me obligué a levantarme y caminar. Estaba paseando por el bosque toda la noche. Te digo, las primeras horas fueron probablemente las más difíciles desde el momento en que aprendí a caminar. Tuve que, literalmente, levantarme las piernas con las manos para poder caminar.
Para ver el volador uno tiene que encontrar de donde vienen sus pensamientos, al menos así lo hice yo. Durante mucho tiempo rastreé de dónde venían mis pensamientos. Tú sabes cómo funciona nuestro intelecto: piensa, y al mismo tiempo se repite algo de música, y se pregunta: "¿Dejaste el diálogo interior todavía? ¡Sí Sí! ¡Siento que lo detuviste!” Comencé a imaginarme una pared blanca y limpia, esté donde esté en ese momento, y traté de ver de dónde venían los pensamientos.
Mi primera revelación asombrosa fue el descubrimiento de que el pensamiento no provenía de mi cabeza. Provienen de otros niveles de percepción. No lo descubrí enseguida. Antes de eso aprendí a borrar el pensamiento, a limpiar esta pantalla blanca. Una de mis amigas sugirió, "no lo hagas con la mano, usa un limpiaparabrisas". Así que estaba usando un limpiaparabrisas para limpiar la pantalla de mis pensamientos. Si los pensamientos no eran importantes, como "quizás necesito rascarme la oreja", los borraba inmediatamente. Con el tiempo aprendí que las fibras largas en la parte superior de mi capullo alcanzan otros niveles, fuera de nuestro mundo, y son atrapadas una sustancia que las adaptan como una compilación de palabras. Pero había un ruido de fondo constante: "¡Deja de hacer esto!” “¡No lo hagas!” Entonces, empecé a rastrear la fuente de energía que crea el ruido de fondo, y este ruido, a su vez, me llevó a rastrear el volador.
El volador desvía estas fibras de su meta prevista - las exploración del universo - hacia si mismo. Por ejemplo, hay una corriente de energía que va de los talones a las rodillas y a través del pecho hacia el infinito, para sintonizar con el sol. Pero en camino este flujo pasa por los genitales, y te encuentras diciéndote a ti mismo: "necesito urgentemente un compañero”; o pasa por la cabeza y te dices: "olvidé hacer algo, necesito hacer algo muy importante, más importante que lo que hora estoy haciendo.“ ¿Pero qué puede ser más importante que lo que está haciendo ahora mismo? Y entonces esta corriente energética, en lugar de fluir hacia donde debe explorar sus objetivos, se detiene, se tuerce, y el volador la consume. El volador prefiere marrones y verdes, colores de preocupaciones y miedo. No quiero decir que debas dejar de hacer lo que estabas haciendo, pero debes dejar de preocuparte por ello.
La técnica de recapitulación que usé son las técnicas que Taisha Abelar y Carlos Castaneda describen en sus libros. Resulta que la recapitulación tiene múltiples niveles. El primer nivel es cuando uno se preocupa por los eventos que ocurrieron, en lugar de recapitularlos (esto se refiere a una pregunta en la entrevista acerca de voltear la cabeza y respirar durante la recapitulación). Y te dices a ti mismo, "tal vez estoy moviendo mi cabeza demasiado rápido;” o “capaz me haga falta volver la cabeza de izquierda a derecha, no de derecha a izquierda;” o “estoy sentado en mi caja durante diez minutos, tal vez necesito comenzar con dos minutos", y así sucesivamente.
Seguí literalmente la técnica que describí en los libros de Castaneda. Me tomó seis meses completar el cuaderno de eventos para recapitular. Comencé a hacer recapitulación en paralelo con la escritura del libro. El mero proceso de escribir en el cuaderno ya es parte de la recapitulación. Entonces aprendi en el ensueño de cómo debía construir mi caja de recapitulación. Entonces recapitulé seriamente. Me arrastré dentro de la caja mientras pensaba, "no, no, esto es imposible.” ¿Cómo podría actuar así? Después de un tiempo bastante largo comencé a ver los acontecimientos. Parecían nublados por la niebla, como si alguien más los hubiera filmado. Y una vez, mientras observaba mis proezas sexuales habituales (para entonces ya había aprendido a extraer mi propia energía y devolver la energía de mi compañera), de repente, el suceso que medio observaba, medio pensaba desapareció, y literalmente volví a tener dieciséis años.
Estaba sentado en silencio en el trolebús en camino a mis lecciones de dibujo. Apoyé la barbilla en mi mano y miraba las ventanas de las tiendas y la gente afuera. Vi cada gota como si fuese aquí y ahora. Era un verdadero aquí y ahora. Vi cada gota de lluvia en la ventana, cada gota de lluvia que caía. Vi a cada persona, cada ventanilla en el fondo, mercancía en las tiendas. Había dos tiendas con calzado, una con zapatos y otra con botas; yo estaba allí completamente. Era el verdadero yo allí. Fui yo quien interrumpió mi diálogo interior sin darme cuenta. Y este hecho hizo que nuestras dos líneas se unieran: yo aquí y yo en mi recapitulación. Me impresionó tanto que comencé a recapitular con mucho más entusiasmo. Era tan interesante ahora. Descubrí muchas cosas sobre mí que no tenía ni idea. De hecho, descubrí una persona completamente diferente. Parece en esos momentos que estás haciendo algo y de repente te detienes, pierdes tu atención y alguien mas está mirando a través de ti. Estos momentos son numerosos. Constantemente perdemos la continuidad de las preocupaciones o acciones cotidianas. Estos momentos son los momentos más importantes de la vida porque es el mundo como realmente lo es.
Esto me llevó a un nuevo descubrimiento: hay momentos que perdemos, que no son accesibles para nosotros ... no sólo en el mundo cotidiano, sino también en los mundos de los ensueños. Y se puedes ensamblar. Comencé a verme recapitulando mi vida en ensueños. Con el grupo de practicantes con los que trabajaba en ese momento fuimos a la casa de los chamanes en sueños. La mayoría de las veces nos recibió Florinda. Ella dijo, "no, no, no, no puedes ir más lejos, aquí están las casillas de recapitulación para ti. ” Así fue que yo recapitulaba de una hora a hora y media en este mundo y luego me iba a la cama y me sentaba en la caja en ensueño toda la noche. Y de nuevo dos líneas paralelas se unían entre lo que estaba haciendo aquí y lo que estaba haciendo en el ensueño. Mis ensueños se hicieron más claros y conscientes.
Para que esto suceda uno tiene que pretenderlo. Hace un tiempo cuando me fui a la cama, me dije que encontraría mis manos en mi sueño. Pero rápidamente me di cuenta que eso era sólo una declaración. Tiene poder pero no te hace ver tus manos. Es sólo preparación. Lo dices y lo dices. Pero la intención sí hace que uno encuentre sus manos. Uno expresa la intención para forzarse a un estado de ensueño ... tienes que hacerlo. Y si no superas esta etapa, o sea, simplemente te lo declaras a tí mismo y eso es suficiente, allí es donde terminará. Tienes que hacer un esfuerzo.